El tracto gastrointestinal comprende el 80% de nuestro sistema de defensa y la gran mayoría de potenciales alérgenos tiene su vía de entrada por lo que consumimos. Por consiguiente, es muy común encontrar alergias alimentarias.
Lo primero es entender ¿qué es una alergia?
Es una reacción exagerada del cuerpo mediada por el sistema de defensas a algo en particular (lo que llamamos alérgeno); Puede ser rápida (en donde actúa la inmunoglobulina E) o no (con respuestas más tardías y síntomas diferentes).
Las reacciones alérgicas a huevo, leche, cacahuete, avellanas, pescado, marisco, trigo y soja, representan las alergias alimentarias más frecuentes, pese a que cualquier alimento podría desencadenar una reacción alérgica.
Los síntomas pueden variar desde manifestaciones en piel, como manchas rojas, rasquiña, inflamación de la cara o la lengua, brotes, también presentarse con síntomas respiratorios como dificultad para respirar, mocos, congestión nasal, silbido en el pecho o tos, y síntomas gastrointestinales, como vomito, diarrea, deposiciones con sangre, mala absorción y pobre ganancia de peso.
Los síntomas son muy diferentes para cada niño por eso el acompañamiento de una persona como tu pediatra o un experto en nutrición son muy importantes sobre todo si hay historia de alergias en la familia.
Hasta ahora las dietas de restricción en el embarazo y en la lactancia no han mostrado tener un impacto importante en la prevención del desarrollo y cronicidad de las alergias en los niños.
Solo cuando existe un diagnostico claro en el niño de una alergia específica se deben hacer dietas en la madre lactante.
Si tienes antecedentes en padre y madre de atopia en piel, asma y alergias alimentarias te recomiendo acompañar el inicio de la alimentación complementaria de un experto en nutrición, si tienes hijos con APLV (alergia a la proteína de la leche de la vaca) y estás en embarazo o lactando a un nuevo bebé también es muy importante que te acompañes de un experto para ayudarte a tomar mejores desiciones en cuanto a tu alimentación y la de tu nuevo bebé.
Para finalizar quiero tranquilizar a todos, explicado que casi todas las alergias resuelven antes del primer año de vida o en el transcurso de la niñez o adolescencia y menos del 4% continua en la edad adulta.
Y la mayoría de las personas no tenemos alergias…