Todos estamos pasando por un momento diferente. Está situación nos ha puesto a cada uno de nosotros a vivir y ver las cosas de otro modo. Algunos con unas dificultades más duras que otros y muchos más privilegiados que la gran mayorÃa.
Hoy nuestros hijos, por más pequeños que sean, son también afectados por el aislamiento para ellos han cambiado sus rutinas, no pueden salir, no pueden ver a sus abuelos, tÃos y amigos y se les ha modificado de alguna forma su vida. Entonces lo más común es que pensemos que lo que nos está pasando es algo malo sin embargo también podemos poner de nuestra parte y hacer que para ellos sea una experiencia memorable.
Para un niño el sol sale y se pone en las manos de sus padres. Para la gran mayorÃa - dependiendo de cómo estemos manejando la situación – está será la mejor temporada de una importante etapa de su vida; ¿y cómo no? Mamá todo el dÃa en casa, Papá disponible para construir legos, jugar futbol en la sala, y entre todos hacer una piscina en el balcón.
¡Es todo lo que siempre habÃan deseado!
Por eso cuando termine todo esto no tenemos que haber ganado una nueva habilidad, ni haber leÃdo un libro, ni limpiado hasta el último rincón de nuestra casa, sólo con haber compartido con los que más queremos, brindarles nuestra atención para pintar, bailar, cocinar juntos y sonreÃr todos los dÃas, estaremos haciendo la diferencia. Tus hijos no recordarán el virus, no sabrán la realidad de las personas que pierden la batalla ni las dificultades económicas, ni tu lagrimas; ellos recordarán las tardes en familia, la comida más deliciosa del mundo porque preparamos en familia y los juegos locos inventados que nos hacen estar a todos ocupados y no enloquecer en nuestras 4 paredes.
Entonces te propongo que este aislamiento saque lo mejor de ti y lo mejor de ti siempre será lo mejor para tus hijos.